Pues ese ha sido el último libro y vaya viaje que ha sido, no sé ni por dónde empezar.
Debo admitir que fue el que más me costó leer, no tanto por la trama sino más que nada por todos los bloques de descripción sobre magia, orogenia, y lugares inventados. A veces quería que el libro tuviera ilustraciones porque había cosas que me costaba mucho visualizar. Los capítulos sobre Syl Anagist fueron los más pesados para mí, pero fuera de eso disfruté bastante el desarrollo de la historia. Al principio me preocupé porque llevaba más de la mitad del libro y había varias resoluciones que todavía no se tocaban por lo que pensé que el final sería apresurado, pero no, Jemisin supo acomodar todas las piezas a su debido tiempo y el final... wow, o sea, esperaba algo así pero no así jaja. La verdad el final sí me dio mucha tristeza, pero fue un final adecuado a la historia.