Año tras año, Belly espera con impaciencia la llegada de las vacaciones para reencontrarse con Conrad y Jeremiah en la casa de la playa. Pero este verano no podrá ir. No después de que la madre de los chicos volviera a enfermar y de que Conrad cambiara. Todo lo que el verano significaba se ha esfumado y Belly está deseando que acabe. Hasta que recibe una llamada inesperada que la convence de que aún podría volver a ser como antes. Y eso solo puede ocurrir en un lugar… «Toques de humor, diálogos realistas (y a veces ácidos) y los momentos dolorosos, pero siempre auténticos, que forman parte del proceso de hacerse adulto crean una lectura convincente y conmovedora» KIRKUS REVIEWS. «En la secuela de El verano en que me enamoré, Jenny Han continúa ganando fans con un retrato de adolescentes maduros, reales y amables, interesados en algo más que la apariencia y el coqueteo» TEEN READS.