~Puede contener spoilers de los libros anteriores~

De primeras digo que puede que esta reseña no vaya a ser muy larga, porque para los libros románticos no los pienso demasiado. Tiendo a disfrutarlos sin analizarlos demasiado.

Y este fue otro que disfruté mucho, aunque no podría decir cuál de los tres me gustó más. A los libros románticos los tengo como en una misma caja revuelta en donde las historias se combinan y al final no sé cuál leí, qué escena es de tal libro, ni nada; razón por la que estos los uso para leer y disfrutar.

Algo que tener en cuenta es un poco como el “plot twist” de esta historia. Sucede uno al principio del libro que no esperaba para nada que fuese a ser el centro del éste. Podía imaginarme de todo menos que la que plantea la autora, lo que lo hace un poco diferente a otros de este género, al menos los que yo he leído.

Metiéndonos un poco en los personajes, por un lado tenemos a Autumn, ¡y qué personaje! Es una mujer relajada, la cual se muestra tal cual es, sin importarle la opinión de los demás. Este libro empieza contándonos un poco del pasado de ella y lo difícil que fue su infancia. Todo esto hace de ella una mujer que se preocupa por los demás, atenta, y a la cual le gusta ayudar a quien quiera que lo necesite.

También está Jason, una persona completamente diferente a Autumn. Él es una persona reservada, que no se abre a cualquiera ni se deja llevar por las emociones. Para él todo debe estar controlado y en su lugar, razón por lo que muchas veces se menciona lo perfeccionista que es.

Entre estos dos se va dando ese desarrollo que me gusta mucho cuando leo libros de romance: una conexión que va creciendo poco a poco; que tiene sus toques romanticones sin pasarse a lo cursi (algo que aprecio mucho), y también esos pequeños dramas que le dan emoción a la lectura. Pero hay algo que no me gustó mucho, o que sigo sin encontrarle sentido, y es al final.

En ig iba mencionando que por donde iba todo estaba feliz y que me preparaba emocionalmente para el drama que me iba a lanzar la autora, peeeeero se me hizo un drama metido como a golpes. De un momento a otro Jason se obsesiona con un tema que daña todo por unas páginas, y lo arreglan todo en nada. Todo este pedazo sucedió demasiado rápido porque necesitaba ese drama y necesitaba un final, y que saliera como tuviera que salir.

En resumen, lo disfruté mucho. Me hubiera gustado haberlo leído sin tantas pausas, pero ¿quién diría que iba a tener tan poco tiempo de leer como en clases? Lo que cambiaría es ese final tan abrupto, pero los personajes me enamoraron.