Las historias de Asano son tan crudas, pesimistas y deprimentes que hay gente que dice que esto es realismo, yo pienso que la vida despues de todo,no es tan horrible, pero Inio piensa otras cosas, como se ven en esta obra que es un poco bastante autobiográfica o al menos su pesamiento.

No he llegado a conectar del todo, pero si he empatizado, y le llego a entender.

Lo mágico de sus mangas es que los lees, piensas que no son para tanto, pero al rato le sigues dando vueltas, pensando en ellos y , al menos a mi, me llegan a poner triste, por la realidad del manga que acabo de leer, es complicado y visceral, pero no he leido a un mangaka que consiga hacerme sentir así y hacer que su obra se quede en mi mente bastante tiempo.