El café de las leyendas ha sido como entrar en una cafetería calentita y sentirte reconfortada de manera automática tras venir del frío de la calle. Algo muy apto, ya que, efectivamente, la historia transcurre principalmente en el café de Viv y en los alrededores a este dentro del acogedor pueblo de Thune.

Es una historia cortita, ligera, con muchos clichés roleros, y unas descripciones de café y comida que te hacen querer devorar las páginas y tener los postres que te describen a ver si se te pasa el hambre que te están provocando esas descripciones. 

Cada personaje es una maravilla en sí mismo. Viv, la protagonista, es una tipa dura con un corazón de oro; Tandri, una femme fatal increíblemente dulce; Calamidad es poco hablador, pero transmite una barbaridad con cada uno de sus "Hum". A lo largo de la aventura van surgiendo más personajes como Dedal (quiero uno para mi cocina, por cierto) o El Madrigal (me encantó el pequeño plot twist de quién es 'el malo'), todos muy bien presentados y a todos se les coge cierto cariño. 

Si queréis una historia de fantasía cosy, con un tropo de found family muy bien hilado y un pequeño romance lésbico de fondo, esta es vuestra novela. La única razón por la que no le pongo las 5 estrellas es porque me he quedado con ganas de saber más sobre Darius y su aparente viaje en el tiempo.